Niñas de Tucupita
Testigos
Soy testigo de mis naufragios
de mis sombras mis claroscuros
mis desvelos mis soledades
soy testigo como cualquier otro
con causas y azares
con la vida vivida y con la gastada en vivirla
y también en desvivirla
soy testigo de mis dudas
y de algunas de mis certezas
del dolor de lo cierto y del vértigo del misterio
soy testigo
aunque a veces cierre los ojos
para no ver la desnudez que provocan los roces
para no ver y no verme rendida
ante tu cuerpo mi otro testigo
Con los párpados cargados de sueños
y uno que otro desvelo a cuestas
llevo entre las manos la noche del mundo
silente en sus hambres
valiente para continuar torturando el futuro
desando sus geografías
para encontrarme en medio del cauce
extraviada y finita
rendida ante su oleaje
Mundo
un círculo abierto triángulo sin vértice
el hambre que sigue siendo y el silencio a voces
inconclusa, como el mundo
con los ojos desiertos
y la voz ahogada en el grito
con las manos estériles sin siembra
y los pies, tan diminutos
inconclusa como un cuadrado con apenas tres esquinas
el árbol sin frutos
el amor que no alcanza
y la palabra que no dice ni nombra
inconclusa, como el futuro que ha de venir...