miércoles, 22 de septiembre de 2010

por Elisa Alcántar Cereceda. mi agua es turbulenta y viva para los alumnos de Callao




Frente a Frente



No soy la sirena que se escabulle
tampoco la dulzura de voz
ni menos la perfecta ilusión

no me busques si ello es tu valor
no me provoques para luego escapar
no me acaricies para después apuñalarme
ni me pienses débil o estúpida

no insistas en acompañarme
que la compañía la elijo yo
no me regales sonrisas metálicas
las reconozco desde lejos
no me llames ternura
mi océano tiene profundidades negras
no me bautíces ingenua
mi agua es turbulenta y viva
no des por hecho lo que dices
mi humedad hace trocar a toda razón

soy la que soy
nada más existo y resisto
como roca frente a la tempestad.

elisa©
lichazul


jueves, 9 de septiembre de 2010

Desde la otra orilla Daniela Saidman en la cueva del zorro Lima Perú



Niñas de Tucupita



Testigos



Soy testigo de mis naufragios


de mis sombras mis claroscuros


mis desvelos mis soledades



soy testigo como cualquier otro


con causas y azares


con la vida vivida y con la gastada en vivirla


y también en desvivirla



soy testigo de mis dudas


y de algunas de mis certezas


del dolor de lo cierto y del vértigo del misterio



soy testigo


aunque a veces cierre los ojos


para no ver la desnudez que provocan los roces


para no ver y no verme rendida


ante tu cuerpo mi otro testigo




Oleaje



Con los párpados cargados de sueños


y uno que otro desvelo a cuestas


llevo entre las manos la noche del mundo


silente en sus hambres


valiente para continuar torturando el futuro


desando sus geografías


para encontrarme en medio del cauce


extraviada y finita


rendida ante su oleaje





Mundo


un círculo abierto triángulo sin vértice
el hambre que sigue siendo y el silencio a voces
inconclusa, como el mundo
con los ojos desiertos
y la voz ahogada en el grito
con las manos estériles sin siembra
y los pies, tan diminutos



inconclusa como un cuadrado con apenas tres esquinas
el árbol sin frutos
el amor que no alcanza
y la palabra que no dice ni nombra

inconclusa, como el futuro que ha de venir...




jueves, 2 de septiembre de 2010

DESDE CALLAO PARA TODO EL MUNDO EL CEVICHE PERUANO

Ceviche Peruano

CEVICHE PERUANO



En el Perú, el ceviche es un plato tradicional, de amplio consumo y altamente valorado, al punto de ser considerado formalmente como patrimonio cultural de la nación. Su historia se remonta a épocas pre colombinas. El plato es servido en un tipo de restaurante conocido como cevichería.

Historia

En el antiguo Perú, en la época de la Cultura Mochica, hace dos mil años se preparaba este plato a base de pescado fresco que se cocinaba con el jugo fermentado de tumbo (Passiflora tripartita var. mollisima), una fruta de origen local. Durante el Imperio inca, el pescado era macerado con chicha. Diferentes crónicas reportan que a lo largo de la costa peruana se consumía el pescado con sal y ají. Posteriormente, con la presencia hispánica se añadieron dos ingredientes de la costumbre culinaria mediterránea: el limón y la cebolla.

El desarrollo del limón en tierras peruanas, consiguió acortar el tiempo de preparación de este plato ancestral y preincaico.

Juan José Vega en su obra indica que las mujeres moriscas que llegaron con Francisco Pizarro reunieron el jugo de naranjas agrias, el ají, el pescado y algas locales derivando en un nuevo plato llamado sibech, que en lengua árabe significa "comida ácida".

El investigador Jaime Ariansen indica que en 1820 se menciona este plato en una canción popular titulada «La Chicha» donde los soldados independentistas entonaban: El sebiche, venga la guatia en seguida, que también convida y excita a beber.... Esta canción fue escrita por José Bernardo Alcedo y José de la Torre Ugarte, autores del himno nacional del país.

Durante el siglo XIX era común la escritura de «seviche» con «s».

Manuel Atanasio Fuentes escribe en una crónica de 1866 que "Las comidas eminentemente nacionales son los picantes que con tanto placer saborea la plebe...pero el picante más picante, el que más lágrimas arranca (después de los celos) es el seviche". El mismo autor ya había señalado en una crónica de 1860 que la preparación del seviche se realizaba en ese entonces con trozos de pescado, ají, sal y zumo de naranjas agrias. Otro testimonio de época es presentado por Juan de Arona, quien en 1867 daba a conocer el siguiente verso: Quereis que mi musa cante / por lo menos decante, / En un oportuno espiche, / Las delicias del picante / Y del peruano seviche.
Ingredientes :

1 k (2.2 lb) de filete de corvina (o un pescado blanco, sin fibras, muy fresco y consistente)
3 cebollas medianas cortadas a la pluma, ligeramente gruesas
8 ó 10 limones
5 ají limo picados chiquito
Pimienta (opcional)
Sal
1 ½ cucharada culantro picado
3 a 5 dientes de ajo chancados
3 hojas de lechuga
3 camotes amarillos
8 rodajas de choclo (maíz) de 2 cm (1 pulgada)
1 ají limo cortado en rodajas finas para decoración

Preparación:
Cocinar el choclo en rodajas de 2 cm con unos granos de anís.
Cocinar los camotes, pelarlos y cortarlos en rodajas de 2 cm.
Lavar el pescado con agua y sal. Cortarlo luego en cuadrados de 1 a 2cm.
Cortar la cebolla a la pluma, ponerle sal.

Poner el pescado en una fuente y sazonar con ajo chancado y sal. Añadir el ají limo picado chiquito y el limón recién exprimido, la pimienta y el culantro picado. Dejarlo reposar 10 minutos. Probar el picante del jugo. Colocar cebolla encima del pescado.

Adornar la fuente con el choclo, el ají limo en pequeñas rodajas, el camote y las hojas de lechuga.

Referencias bibliográficas:


Yanuq La cocina del Peru
http://www.yanuq.com/buscador.asp?idreceta=946


El Cebiche
http://es.wikipedia.org/wiki/Cebiche.